LA VENGANZA DE GRETA THUNBERG

Una propuesta escénica multidisciplinar sobre el colapso medioambiental hacia el que nos dirigimos, nuestro poder para acabar con él, los refugiados climáticos, los militares del Ártico y la historia de la expedición Franklin de 1848, la aventura marítima más desastrosa de la historia de la navegación donde perecieron 129 hombres en la búsqueda del atajo más peligroso del mundo, el Paso del Noroeste.

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Una niña grita en un atril a los principales responsables políticos mundiales: “You have stolen my dreams. How dare you?”. La audiencia, espera, respira, mira hacia los lados y empieza a aplaudir sintiendo que era lo que tenía que hacer. Fin de la imagen. En el festival Visa pour l’image de Perpignan, Louie Palo presenta “Distant Early Warning”, un trabajo sobre la progresiva militarización del Ártico en los últimos años, convirtiendo la zona en el epicentro geopolítico del  mundo. Un polvorín que recuerda
a aquella historia entre dos bloques, alimentando la posibilidad de una nueva Guerra Fría en un escenario muy acorde.

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El deshielo del Ártico producido por el cambio climático ha propiciado no sólo la disponibilidad para explotar numerosos yacimientos de petróleo, oro, níquel y otros minerales preciosos, si no que va a permitir, en este 2020 y por primera vez, la navegación en uno de los canales marítimos más importantes de la historia de la humanidad: el Paso del Noroeste. Un camino anhelado desde hace siglos, que uniría los océanos Atlántico y Pacífico sin necesidad de cruzar el Canal de Panamá o el Canal de Suez, y sobre todo, reduciendo drásticamente los tiempos y costes de transporte entre Asia y Europa revolucionando el comercio a escala planetaria.

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El problema es que la zona no tiene dueño, y ahí es donde vienen los malos rollos. Claro, no podemos olvidar un tema importante. Mientras las grandes superpotencias discuten quién se queda qué o cómo explotamos qué, la desaparición del Ártico supondría (o en realidad, ya supone) una amenaza de consecuencias devastadoras para todos los habitantes de la tierra. Ahí es nada. “How dare you?”